Hoy queremos hablar de la serie que más nos ha gustado en los últimos años. Una serie que no deja indiferente a nadie, Breaking Bad, creada y producida por Vince Gilligan en 2008 para la cadena AMC, y protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul.
Walter White (Bryan Cranston) es un aplicado profesor de instituto, padre de un joven discapacitado y con una mujer embarazada (Anna Gunn). Walt, además, trabaja en un lavadero de coches por las tardes. Cuando le diagnostican un cáncer pulmonar terminal se plantea qué pasará con su familia cuando él muera. En una redada de la DEA organizada por su cuñado (Dean Norris) reconoce a un antiguo alumno suyo Jesse Pinkman (Aaron Paul) a quien contacta para fabricar y vender metanfetamina y así asegurar el bienestar económico de su familia. Mientras tanto, el acercamiento al mundo de las drogas y el trato con traficantes y mafiosos contamina la personalidad de Walter, el cual va abandonando poco a poco su personalidad recta y predecible para convertirse en alguien sin demasiados escrúpulos cuando se trata de conseguir lo que quiere.
Con este argumento, ya os podéis imaginar que el resultado es una serie que ha sido un fenómeno de masas a nivel mundial. Un claro ejemplo de esto, es el tributo que ha realizado el diseñador francés Martin Woutisseth creando estos créditos alternativos para la serie.
A parte de esta interpretación de Breaking Bad, Martin también ha realizado otros ejercicios muy curiosos relacionados con el mundo del cine. En este caso se trata de un repaso de la obra de dos grandes directores de cine como son Stanley Kubrick y Tim Burton, con un estilo muy conceptual y curioso resultado.
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