24.10.11

losmondaynews #018 - balada triste de trompeta



titulosdecredito.org entrevistó a David Guaita para hablar sobre los títulos de crédito de la última película del director

Álex tenía la idea de hacer una cabecera muy contundente, con personajes de terror, figuras políticas de la época franquista, payasos, etc. Al principio tenía algunas ideas para la música, pero pensamos que ninguna de ellas era buena.
Un concepto que hubo desde el momento 0, y que a mí me resultó muy inspirador, era que no quería una cabecera tecnológicamente efectista. Queríamos hacer algo que podía haber sido realizado con la tecnología de los años 60 y 70,
la época de la película. Creo que él quería alguien que viera el material de la película con cierto distanciamiento.
Su película es muy emocional, para mí es una intenso ejercicio de sinceridad. Así que pensé que debía mirar todo aquello como un cirujano, recogiendo los sentimientos y las ideas de la manera más pura y directa. Para los sentimientos de la secuencia, buscamos algo muy bruto, fuerte y visceral.
Una de mis inspiraciones eran las cabeceras de películas como El bueno, el feo y el malo, que son muy violentas y secas. Los colores y los movimientos de esas secuencias llegan a ser casi epilépticos. Cuando me planteo una secuencia de créditos, no pienso en llevar mi mundo a la película, sino entrar yo en el mundo de la película, el mundo del director.
A veces algo algo que es casi un test de Roschard, dibujo imágenes de lo que a mí me inspira la película y se las enseño al director, algo como "Qué ves tú aquí?". Al principio recolecté muchas fotografías y se las enseñaba, y pronto me dí cuenta de que estábamos viendo la infancia de Alex y sus terrores y fascinaciones. Él creció en el País Vasco, en una época en la que luchaban ETA y el gobierno de Franco. En la cabeza de un niño, eso se mezcla con otras figuras terroríficas, como los monstruos de las películas de serie B, los payasos, etc.

Creo que los títulos de crédito deben ser funcionales en una película, no me gusta que sea algo meramente decorativo. Prefiero que pasen desapercibidos si fuera necesario. Además tienen una función de limpieza, es algo que borra los sentimientos que puedes traer cuando entras al cine y te pone en disposición de ver la película. Y por otro lado, tu tienes la posibilidad de expresar el universo de la película en una forma más irreal que en la propia película. La gente acepta que es diseño gráfico, así que no tienes porqué ser auténtico. Puedes sugerir sensaciones mucho más difíciles de transmitir con material rodado y actores.

Cuando recibí la llamada de Álex para hacer la película, llevaba 4 años viviendo en Japón, porque mi esposa es de allí.
Fue para mí muy sorprendente recibir esa llamada. Empecé a buscar imágenes en los archivos de fotografía para seleccionar las fotos, y me díc cuenta de lo mágica que era España en esa época. Todo estaba cargado de energía.
Hay obispos que visten como magos, militares con universos fascistas que eran exhuberantes y orgullosos, era una sociedad de alto contraste. Franco era un dictador, y encontrabas imágenes de él pescando, cazando, haciendo deporte. Besaba cruces, y había obispos que hacían el saludo fascista, lo cual era algo completamente absurdo, porque el fascismo era algo en contra del cristianismo, Hitler decía que era un invento de los judíos. Y luego, tenías curas matados por socialistas. Era España en su momento más fanático e intransigente. La secuencia es como una montaña rusa.
Empieza seria y dramática, pero después recorre toda el ambiente de la España de postguerra. Se convierte en algo kitsch, o terrorífico, o patético... Pero en cualquier caso, tiene intención. No sé si alguien de fuera de España puede tener las mismas sensaciones cuando los ve, porque todas las figuras que aparecen tienen mucho sentido para nosotros.

Normalmente tardo unos 4 meses en hacer una cabecera, desde el principio hasta el final. Pero en otros casos, como Torrente 4, hablamos durante 2 o 3 meses de lo que íbamos a hacer en ellos, y después tardamos 2 o 3 meses más en hacerlos.

Sobre el reconocimiento a los que hacemos cabeceras, pienso que es como el trabajo de un artesano, está pegado a la película. Hay muchas secuencias geniales de créditos, pero no me gusta si alguien llega y dice que lo mejor de una película es su secuencia de créditos. Eso es un poco triste. Me gusta cuando la cabecera está integrada en la película.

En cuanto a otros diseñadores que admiro, me gusta mucho el trabajo de Pablo Ferro.
Y luego, obviamente otros creadores, como Maurice Binder, Saúl Bass, Michel Gondry, David Lynch, Shigeru Miyamoto y muchos otros.


bonus track:
los efectos especiales de balada triste de trompeta,
y la canción balada triste de trompeta interpretada por Raphael en la película Sin un adiós del año 1970.

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