Títulos de crédito sin letras.
Pues aunque resulte extraño también existen títulos de créditos sin letras, donde todos los actores y reparto técnico de la película son nombrados en voz en off.
En primer lugar presentamos Fahrenheit 451, película de ciencia ficción del Reino Unido, dirigida por François Truffaut, estrenada en 1966 y basada en la novela homónima Fahrenheit 451. Se trata de una novela distópica publicada en 1953, cuyo autor es Ray Bradbury.
El término Fahrenheit 451 hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde (equivale a 233º C).
La película se sitúa en una sociedad posterior al año 1990, en donde la tarea de los bomberos ya no es la de apagar incendios (las casas de ese momento no son inflamables) sino la de quemar libros, ya que, según su gobierno, leer impide ser felices porque llena de angustia; al leer, los hombres comienzan a pensar, analizan y cuestionan su vida y la realidad que los rodea. El objetivo del gobierno es impedir que los ciudadanos tengan acceso a los libros, pues vela por que los ciudadanos sean felicesque no cuestionen sus acciones y rindan en sus labores.
En este caso los créditos son nombrados por una voz femenina sobre sucesivos "zoom in" hacia antenas de televisón.
Todos los planos tienen un tratamiento de blanco y negro teñido con colores bastante psicodélicos y estridentes. Toda una innovación en cuanto a la forma de presentar el reparto de una película.
títulos de crédito de Fahrenheit 451
Pasamos a Finisterrae, película escrita y dirigida por Sergio Caballero, codirector del Sónar, Festival Internacional de Música Avanzada y Arte multimedia. La película ha sido la imagen del festival en la pasada edición del 2010, donde fragmentos de la misma han formado parte de la campaña publicitaria en televisión. Finisterrae narra la historia de dos fantasmas que hartos de transitar en el territorio de las penumbras, deciden realizar el Camino de Santiago hasta el fin del mundo para una vez allí, empezar una etapa terrenal y efímera en el mundo de los vivos.
Un recorrido introspectivo por territorios inhóspitos en el que se encontrarán con seres extraños, animales salvajes e insólitos personajes. Deberán sortear situaciones inesperadas, lidiar con sus propias tensiones y debatir con las dudas de su condición fantasmal. Finisterrae no es una película al uso. La propia concepción del filme es insólita, con un planteamiento que parte, en primer lugar, del rodaje y la obtención de las imágenes para elaborar después el guión y, finalmente, añadir los diálogos.
Este proceso ha permitido experimentar con la estructura clásica de una “road movie” y trabajar con la libertad que proporciona no tener que ceñirse a un guión cerrado. El resultado es cine singular y enigmático, preñado de una atmósfera muy particular, lleno de imágenes de una plasticidad inusual y un sentido del humor irónico y surrealista.
En esta caso los créditos son citados por una voz masculina en catalán (idioma original de la película) con un acento extraño, provocado por el echo que el locutor es de origen Ruso, a la vez que la cámara realiza movimientos sobre animales salvajes disecados, generando una atmósfera muy especial para un final diferente de una película extraña y atrevida. Fueron rodados en el Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa.